¡Utilízalas adecuadamente!
Tienen un efecto preventivo y terapéutico para mejorar la circulación, pero es importante comprar las adecuadas y saber ponérselas correctamente.
El sistema circulatorio sanguíneo es un circuito cerrado que permite la distribución a través de la sangre de los nutrientes y oxígeno a todas las células de nuestro cuerpo. El retorno venoso es el sistema por el cual la sangre retorna desde los capilares hasta el corazón y debe vencer la fuerza de la gravedad. Por ello precisa de un sistema de impulsores o inyectores como son nuestro propio corazón y las venas.
Nuestro corazón actua como una bomba de succión gracias a la fuerza de su propia musculatura y las venas constituyen el propio circuito de retorno. Al caminar o correr los músculos de nuestras piernas se contraen, contrayendo a su vez las venas en un efecto vasocontrictor que impulsa a la sangre hacia el corazón. Las venas disponen, además, de un sistema de válvulas (válvulas semilunares) que actúan como compuertas que van conteniendo la sangre en su movimiento ascendiente y en contra de la gravedad.
Como nuevas
Para que las medias conserven sus propiedades compresivas debemos:
>Lavarlas siempre a mano con agua templada (menos de 40°C) y jabón especial para prendas delicadas.
>Nunca las retorceremos para escurrirlas y las dejaremos secar sobre una superficie horizontal.
>Nunca las colgaremos sobre una cuerda y mucho menos sobre un radiador. De lo contrario las deformaremos y perderán sus propiedades terapéuticas.
Insuficiencia venosa
El fallo de estos sistemas impulsores conduce a la aparición de la sensación de píernas cansadas, hinchazón y retención de líquido, picor en las piernas o sensación de hormigueo. Estos son los signos característicos del inicio de la denominada insuficiencia venosa que no debemos dejar pasar pues su evolución puede llevar a situaciones patológicas mas graves como la aparición de varices, trombosis venosas o incluso úlceras varicosas.
Ante la aparición de los primeros síntomas es importante incorporar ciertos hábitos, como son:
>Evita la deshidratación. Bebe al menos 2 litros de agua al día y reduce la ingesta de sal.
>Evita el sobrepeso. El aumento del tejido adiposo anula el efecto que el musculo ejerce sobre la propia vena, comprimiéndola y favoreciendo el retorno venoso.
>Evita el sedentarismo. Estar quietos de pie o sentado de forma continua favorece la dilatación de las venas y la formación de edemas, aumentando la formación de varices.
>Aplica duchas de agua fría en los pies y pantorrillas para favorecer la vasoconstricción.
>Evita la utilización de braseros o colocar las piernas muy cerca de los radiadores que provocan la dilatación de las venas y dificultan el impulso de la sangre.
>Evita la ropa muy ajustada que pueda estrangular los vasos y dificultar el retorno.
>Evita el estreñimiento que puede conducir al aumento de la presión que ejerce el abdomen.
Medias de compresión, para prevenir y tratar
Existe un producto que resulta eficaz tanto en la prevención como en el tratamiento de la insuficiencia venosa, así como de sus posibles complicaciones. Se trata de las medias de compresión, que favorecen el retorno venoso por comprimir de forma eficaz las venas y ejercer una mayor presión a nivel del tobillo y tercio inferior de la pierna disminuyendo a medida que nos acercamos a la raíz del muslo. Por ello impulsan la sangre de forma ascendente favoreciendo el retorno venoso. Segun el grado de compresión que ejerce a nivel del tobillo se distingue entre:
>Las medias de compresión ligera (18 a 21mm de Hg) se recomiendan para aliviar la sensación de pesadez, hormigueo o cansancio.
>Las medias de compresión normal (22 a 2mm de Hg) son indicadas para tratar las molestias intensas, formación de varices o edemas.
>Las medias de compresión fuerte (30-40mm de Hg) son indicadas en los casos de insuficiencia venosa profunda con varices, fuerte tendencia al desarrollo del edema y alto riesgo de desarrollo de trombosis venosas.
Trucos para ponerlas fácilmente
Las medias de compresión terapéuticas constituyen un tratamiento para nuestro sistema circulatorio por lo que deben ponerse todos los días por la mañana y aunque permanezcamos en casa. Es verdad que en ocasiones pueden ser difíciles de poner, por ello se recomienda estirarlas sin miedo, así como darles la vuelta, colocando primero la puntera y extendiéndola luego a lo largo de la pierna como hacen los niños con sus calcetines.
Si aplicamos polvos de talco o utilizamos guantes favorecemos que la media se deslice a lo largo de la pierna. Por el contrario evitaremos poner crema hidratante sobre la pierna, así como llevar sortijas o uñas demasiado largas con las que se engancharan fácilmente.
Si nos resulta demasiado tedioso podemos recurrir a los calzadores de medias. Se trata de pequeños dispositivos que podemos encontrar en nuestra farmacia y que nos ayudarán a deslizar la media a lo largo de nuestra pierna.
Adaptación a medida
Para que las medias de compresión puedan llevar a cabo su efecto beneficioso sobre el retorno venoso tienen que adaptarse a la anatomía de la pierna del paciente. Para ello es fundamental tomar, con un metro de costura, la medida exacta del contorno del tobillo, pantorrilla y del centro del muslo. Es importante que estas medidas se tomen por la mañana al levantarse, de esta forma nos aseguramos que la pierna, tras el descanso, no se encuentra hinchada.
Pisando ligeramente la cinta métrica y en función del tipo de media que se haya indicado: medias cortas (hasta la rodilla), largas (hasta el muslo) o tipo panty, tomaremos la medida de la longitud de nuestra pierna correspondiente. Con estas medidas nuestro farmacéutico nos ayudará a buscar la media del mercado que más se adapta a nuestra anatomía.
[El dato]
Las enfermedades venosas afectan aproximadamente al 10% de la población adulta.
El fallo de estos sistemas impulsores conduce a la aparición de la sensación de píernas cansadas, hinchazón y retención de líquido, picor en las piernas o sensación de hormigueo. Estos son los signos característicos del inicio de la denominada insuficiencia venosa que no debemos dejar pasar pues su evolución puede llevar a situaciones patológicas mas graves como la aparición de varices, trombosis venosas o incluso úlceras varicosas.
Ante la aparición de los primeros síntomas es importante incorporar ciertos hábitos, como son:
>Evita la deshidratación. Bebe al menos 2 litros de agua al día y reduce la ingesta de sal.
>Evita el sobrepeso. El aumento del tejido adiposo anula el efecto que el musculo ejerce sobre la propia vena, comprimiéndola y favoreciendo el retorno venoso.
>Evita el sedentarismo. Estar quietos de pie o sentado de forma continua favorece la dilatación de las venas y la formación de edemas, aumentando la formación de varices.
>Aplica duchas de agua fría en los pies y pantorrillas para favorecer la vasoconstricción.
>Evita la utilización de braseros o colocar las piernas muy cerca de los radiadores que provocan la dilatación de las venas y dificultan el impulso de la sangre.
>Evita la ropa muy ajustada que pueda estrangular los vasos y dificultar el retorno.
>Evita el estreñimiento que puede conducir al aumento de la presión que ejerce el abdomen.
Medias de compresión, para prevenir y tratar
Existe un producto que resulta eficaz tanto en la prevención como en el tratamiento de la insuficiencia venosa, así como de sus posibles complicaciones. Se trata de las medias de compresión, que favorecen el retorno venoso por comprimir de forma eficaz las venas y ejercer una mayor presión a nivel del tobillo y tercio inferior de la pierna disminuyendo a medida que nos acercamos a la raíz del muslo. Por ello impulsan la sangre de forma ascendente favoreciendo el retorno venoso. Segun el grado de compresión que ejerce a nivel del tobillo se distingue entre:
>Las medias de compresión ligera (18 a 21mm de Hg) se recomiendan para aliviar la sensación de pesadez, hormigueo o cansancio.
>Las medias de compresión normal (22 a 2mm de Hg) son indicadas para tratar las molestias intensas, formación de varices o edemas.
>Las medias de compresión fuerte (30-40mm de Hg) son indicadas en los casos de insuficiencia venosa profunda con varices, fuerte tendencia al desarrollo del edema y alto riesgo de desarrollo de trombosis venosas.
Trucos para ponerlas fácilmente
Las medias de compresión terapéuticas constituyen un tratamiento para nuestro sistema circulatorio por lo que deben ponerse todos los días por la mañana y aunque permanezcamos en casa. Es verdad que en ocasiones pueden ser difíciles de poner, por ello se recomienda estirarlas sin miedo, así como darles la vuelta, colocando primero la puntera y extendiéndola luego a lo largo de la pierna como hacen los niños con sus calcetines.
Si aplicamos polvos de talco o utilizamos guantes favorecemos que la media se deslice a lo largo de la pierna. Por el contrario evitaremos poner crema hidratante sobre la pierna, así como llevar sortijas o uñas demasiado largas con las que se engancharan fácilmente.
Si nos resulta demasiado tedioso podemos recurrir a los calzadores de medias. Se trata de pequeños dispositivos que podemos encontrar en nuestra farmacia y que nos ayudarán a deslizar la media a lo largo de nuestra pierna.
Adaptación a medida
Para que las medias de compresión puedan llevar a cabo su efecto beneficioso sobre el retorno venoso tienen que adaptarse a la anatomía de la pierna del paciente. Para ello es fundamental tomar, con un metro de costura, la medida exacta del contorno del tobillo, pantorrilla y del centro del muslo. Es importante que estas medidas se tomen por la mañana al levantarse, de esta forma nos aseguramos que la pierna, tras el descanso, no se encuentra hinchada.
Pisando ligeramente la cinta métrica y en función del tipo de media que se haya indicado: medias cortas (hasta la rodilla), largas (hasta el muslo) o tipo panty, tomaremos la medida de la longitud de nuestra pierna correspondiente. Con estas medidas nuestro farmacéutico nos ayudará a buscar la media del mercado que más se adapta a nuestra anatomía.
[El dato]
Las enfermedades venosas afectan aproximadamente al 10% de la población adulta.
Fuente: Nieves Mijimolle
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