VIANDAS PARA EL COLE

Para la escuela

CÓMO PREPARAR VIANDAS RICAS, SEGURAS Y COMPLETAS

Los chicos que almuerzan en la escuela suelen llevarse la vianda desde la casa. Pero, ¿Qué prepararles? La nutricionista Graciela González brinda una serie de consejos para que la vianda sea agradable y práctica.

La alimentación de los niños en la edad escolar debe ser saludable, equilibrada y completa para aportar todos los nutrientes necesarios en esta etapa fundamental de su crecimiento y desarrollo.

Lo que no debe faltar en la lunchera de nuestros hijos

Las hortalizas y legumbres:

*Ensaladas crudas o cocidas: tomate en cubos o muy pequeños (como los cherrys), zanahoria rallada con huevo; ensalada de papas, arvejas y huevo; chauchas, papas y huevo, jardinera y legumbres; guisitos de verduras con porotos.

*Si en la escuela hay microondas pueden enviar purés de papa, calabaza o de zanahoria; zapallitos rellenos, berenjenas rellenas o a la napolitana. Los buñuelos y tortillas se pueden comer a temperatura ambiente.

*Cuando se trate de ensaladas, antes deben lavarse las verduras y hortalizas para trocearlas y luego seleccionar a los demás ingredientes, como atún en conserva, jamón cocido o queso. Todos estos productos se mantendrán separados hasta el momento exacto en el que se consuman.

Pastas y arroz (si tienen posibilidades de calentar):

*Recuerden que los envases de metal van al horno convencional y los plásticos (solo algunos), al microondas. Fideos con cubos de tomate, ravioles o canelones de ricota y jamón con salsa de tomates; arroz con verduras, guisitos de lentejas, entre otras delicias.

*Las pastas, la polenta, el arroz o las legumbres pueden sustituir a la carne.

*Tartas y empanadas (algunas se pueden consumir a temperatura ambiente). El arroz puede incluirse en alguna ensalada, sin necesidad de calentar.

 Carnes cocidas:

*No deben quedar jugos en su interior. Milanesa de carne vacuna o de pollo, presa de pollo a la plancha o al horno, hamburguesas caseras, zapallitos rellenos de carne, albóndigas, etc.

Pan, galletas y grisines:

*Siempre en bolsitas o en paquetes individuales para evitar que se humedezcan y controlar la cantidad consumida.

Bebidas:

*Puede beber agua de red o quizás un agua mineral. Quizás un jugo natural en envase descartable o de cartón. Evite gaseosas y aguas saborizadas.

De postre, fruta:

*Entera y fresca, bien lavada. Ensalada de frutas, frutas en almíbar cortadas, o una fruta cortada y pelada para comer con un tenedor.

*También puede tenerse a mano una bolsita o un envase cerrado con frutas desecadas y con frutas secas para un postre nutritivo.

*Si no hay heladera, comer de postre fruta y dejar el yogur para la cena.

*Los quesos y los postres de leche comerciales pueden ser prácticos sólo si inmediatamente se colocan en  el refrigerador de la escuela.

Lo que no debe faltar en la lunchera de nuestros hijos

Temperatura:

*Preparar la comida el día anterior para que al colocarla en la lunchera a la mañana siguiente esté fría. Hay luncheras que pueden conservar frío, no lo refrigeran y por ello es importante que al colocar la comida en el envase esté a temperatura de heladera.

Cocción:

*Una vez lista la comida que se prepara la noche anterior, llevar inmediatamente a la heladera, no dejar que se enfríe a temperatura ambiente pues es un medio propicio para que crezcan las bacterias.

*Recuerde que las carnes tienen que estar totalmente cocidas.

*Si por ejemplo se prepara una pasta, cortar la cocción con un chorro de agua fría para bajarle la temperatura enseguida; si se prepara un puré, colocar la olla en un recipiente con agua fría para que baje la temperatura y no entre tan caliente a la heladera.

Envases:

*Guardar los alimentos que van a la heladera en recipientes poco profundos con tapas para que se enfríen mas rápidamente.

Higiene de los alimentos:

*Lavar bien las frutas y hortalizas. Dejar en reposo con agua y unas gotitas de vinagre.

*Luego enjuagar bien y guardar en un envase limpio.

*Los alimentos deben estar dispuestos por separado: lo cocido en un sector y lo crudo en otro.

*No utilizar restos de comida que traen en la lunchera para prepararles el menú del día siguiente. Así evitará traspasar posibles bacterias que hayan crecido en los alimentos a lo largo del día. Las luncheras conservan la temperatura durante no más de seis u ocho horas.

*Es imprescindible cuidar que la lunchera esté bien cerrada cuando los chicos se van a la escuela. En caso de que tengan congelantes, que sean suficientes.

PARA RECORDAR

El grado de seguridad de los alimentos que elaboramos y consumimos dependerá de todas y cada una de las etapas del proceso, desde la compra de la materia prima hasta su consumo, pasando por el transporte, la conservación, la manipulación y la cocción de los productos.

Deberemos evitar en todo momento mantenerlos a temperaturas templadas durante tiempos prolongados, ya que este es uno de los principales factores que provocan que los microorganismos se multipliquen peligrosamente.

¡A preparar ahora, mamás, un saludable almuerzo para sus chicos y disfrutar de verlos crecer sanos y fuertes!

Graciela González

Lic. En Nutrición y vicepresidenta de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas (AADYND)

Fuente: Revista CELI&CO Año 4, numero 15, 2009