Disfrutar del verano con precaución
En días muy calurosos
nuestro cuerpo puede sufrir una alteración del sistema nervioso central por
falla en nuestro sistema termorregulador. Entones, podemos experimentar un
aumento de la temperatura corporal por encima de los 40°C.
Son más susceptibles aquellas personas que están en
ambientes muy calurosos, quienes desarrollan actividad física en condiciones de
alta temperatura y humedad, ancianos y niños.
Ola de Calor: 3 o más días consecutivos de más de 32,3°C.
Estrés por calor: tensión fisiológica por exposición a
ambientes cálidos.
Calambres por calor: calambres musculares en extremidades
después del ejercicio y hay leve aumento de la temperatura corporal.
Agotamiento por calor: es el más frecuente. Sudor excesivo,
palidez, calambres, debilidad, cansancio, mareos, dolor de cabeza, náusea,
vómito y desmayo. Temperatura menor a 38°C y pérdida de agua y sal. Piel fría y
húmeda, pulso rápido y débil, respiración agitada. Puede derivar en un golpe de
calor.
El cuerpo reacciona poniendo en juego mecanismos para lograr
la perdida de calor: dilatando las venas superficiales, produciendo más sudor
para que la evaporación disminuya el calor corporal, esto se conoce como
“termorregulación”. Y hay otros mecanismos concientes como el quitarnos ropa y retirarnos
a un lugar más fresco. Por eso hay que tener especial atención en las personas
con dificultades motoras o intelectuales que no tengan control voluntario para
sacarse ropas o guarecerse del calor.
Cuando todo esto de agota se produce el Golpe de Calor
Síntomas del golpe de calor
Temperatura del cuerpo 39°C o mayor (medida en la axila)
Piel roja caliente y seca (se agota la sudoración)
Agitación
Dolor palpitante de cabeza
Vértigos y desorientación
Delirios, confusión o pérdida de conocimiento
Convulsiones
Llamar sin demora a un servicio de emergencia o trasladarlo
al Centro de Salud más próximo
Llevarlo inmediatamente a un lugar fresco y ventilado, si es
posible con aire acondicionado frío
Quitarle las ropas y enfriarlo lo más rápido posible,
mojando con agua fría todo el cuerpo
Ofrecerle agua si está consciente
No se debe administrar medicamentos antifebriles (no son
útiles en esos casos y pueden empeorar)
No se debe friccionar la piel con alcohol (causa
intoxicación)
Recomendaciones para los días en que hace mucho calor:
• Tome baños de agua fría en bañadera o ducha.
• Tome más líquidos (no alcohólicos), sin importar el nivel
de actividad. No espere hasta que tenga sed. Advertencia: Si su médico
generalmente limita la cantidad de líquidos que toma, pregúntele la cantidad de
líquidos que debe tomar cuando hace mucho calor.
• No tome líquidos
que contienen cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, pues éstos le
hacen perder más líquido a su cuerpo. Además, evite tomar líquidos muy fríos
porque pueden causar calambres, trastornos gastrointestinales, etc.
• Permanezca en
lugares cubiertos y, si es posible, en un lugar con aire acondicionado. Si su hogar
no tiene aire acondicionado, vaya a un centro comercial. Unas cuantas horas en
un lugar con aire acondicionado puede ayudarle a su recuperación.
• Limite sus actividades al aire libre en lo posible entre
las 11 y 16 horas, realice las tareas temprano a la mañana y al atardecer.
• Reduzca su ejercicio. Si tiene que hacer ejercicio, tome
dos a cuatro vasos de líquidos fríos sin alcohol cada hora. Las bebidas
deportivas pueden reemplazar la sal y los minerales que pierde al transpirar.
Advertencia: Si usted mantiene una dieta baja en sal, hable con su médico antes
de tomar bebidas deportivas.
• Trate de descansar
frecuentemente en zonas con sombra.
• Protéjase del sol usando un sombrero de ala ancha (lo
mantiene más fresco) y anteojos, y cúbrase con protector solar con un SPF de 30
o mayor.
• NUNCA deje a nadie en un vehículo estacionado y
cerrado.
• Visite con
frecuencia a quienes están en un mayor riesgo de verse afectados por el calor (Bebés
y niños pequeños, personas de más de 65 años, personas con una enfermedad
mental o quienes tengan alguna enfermedad física, especialmente quienes tienen
una enfermedad del corazón o hipertensión (presión alta de sangre). Visite a
los adultos que están en peligro por lo menos dos veces al día y vigílelos para
ver muestran alguno de los síntomas de golpe de calor o agotamiento por calor.
Los bebés y los niños pequeños, por supuesto, necesitan ser observados con
mayor frecuencia.
Consejos adicionales
* Ofrecer a los niños agua o jugos naturales en forma
frecuente sin esperar a que los pidan
* Ofrecer el pecho más seguido a los lactantes
* No ofrecer líquidos o comidas calientes o pesadas
* Incorporar sal en mayor cantidad que lo habitual
* Bañarlos o mojarles todo el cuerpo con frecuencia
* Proponer actividades tranquilas y evitar juegos intensos
* Recordar los consejos
generales
* No consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la
temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza
ante la sed y el calor
* Evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas
exigentes. Mejor reunirse y charlar con amigos, escuchar música o leer
* Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga
* Recordar los consejos generales
¿Qué pasa si estoy tomando medicamentos?
Los medicamentos pueden
contribuir al agravamiento del
síndrome de agotamiento y
de golpe de calor, pudiendo interaccionar con los mecanismos adaptativos
del organismo y
pueden contribuir al
empeoramiento de estos estados
patológicos graves producidos por
una muy larga o una
muy intensa exposición
al calor. Si tiene dudas consulte con su farmacéutico de confianza.
MEDICAMENTOS SUSCEPTIBLES DE AGRAVAR EL SÍNDROME
DE AGOTAMIENTO-DESHIDRATACIÓN Y EL GOLPE DE CALOR
Diuréticos, en particular furosemida. Ya que aumentan la
eliminación de agua y electrolitos.
Analgésicos como los salicilatos (aspirinas), alteran la
funcion renal.
Sales de litio, Antiarrítmicos, Digoxina, Antiepilépticos,
Biguanidas y sulfamidas hipoglucemiantes, Estatinas y fibratos. Ante una
deshidratación pueden cambiar su potencia de acción.
Neurolépticos, medicamentos serotoninérgicos (antidepresivos
imipramínicos e ISRS, triptanos, ciertos opiáceos (dextrometorfano, tramadol),
pueden impedir la perdida calórica actuando a nivel de sistema nervioso
central.
Antidepresivos imipramínicos, Antihistamínicos de primera
generación, Algunos antiparkinsonianos, Algunos antiespasmódicos, en particular
aquellos de la esfera urinaria, Neurolépticos, Disopiramida, Pizotifeno,
Atropina, Algunos broncodilatadores (ipratropio, tiotropio), Nefopam. Pueden
impedir la perdida calórica actuando a nivel de sistema nervioso periferico.
Vasoconstrictores, Algunos antimigrañosos (triptanes y
derivados del cornezuelo de centeno, como ergotamina).
Medicamentos que limitan el aumento del gasto cardíaco:
Diuréticos y Beta-bloqueadores
Hormonas tiroideas, por modificación del metabolismo basal
MEDICAMENTOS QUE PUEDEN AGRAVAR LOS EFECTOS DEL CALOR
Medicamentos que pueden bajar la presión arterial (Todos los
antihipertensivos y Antianginosos)
Medicamentos que alteran el estado de vigilia
Atención!! El golpe de calor puede ser muy grave. Con los primeros síntomas o ante la duda no demore la consulta con su médico o diríjase al Centro de Salud más cercano.
Farmacéutica Gabriela Fernanda Tancreda
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