Farmacia Tancreda: Qué es una crema Autobronceante?

Qué es una crema Autobronceante?


Lejos de aquellos productos con olores extraños, efectos naranjas y poco naturales, los nuevos autobronceantes te ayudan a lucir un color dorado en pocos minutos y sin dañar la piel.
 Adelantate al sol y ganá tiempo con los autobronceadores. 
¿Cómo funciona el autobronceador?
A través de la dihidroxiacetona (DHA) que cuanto se pone en contacto con el aire y al unirse con los aminoácidos de la epidermis, logra oscurecer la piel.
¿Funciona de la misma manera que el bronceado natural?
No. Se trata de una acción sobre la superficie de la piel que no afecta al sistema de producción de melanina.
¿Cuánto tiempo dura el bronceado?
El color desaparece gradualmente en 3 ó 4 días por el mismo proceso de descamación natural de la piel.
¿Por qué ciertas pieles adquieren mejor color que otras?
La oxidación que produce el autbronceante será mayor o menor en función de la cantidad los aminoácidos de la epidermis y de su ph. Además, las pieles secas toman mayor color que las grasas.
¿Cómo evitar las manchas?
En principio, es fundamental utilizar una crema exfoliante para unificar el tono de la piel. Insistir en las zonas más rugosas como codos, rodillas y talones. Luego, extender el producto con cuidado en igual cantidad por cada parte del cuerpo.
Sobre la cara resulta esencial el uso de una exfoliante. El autobronceador se aplica como la base de maquillaje incluyendo el cuello y la parte externa de las orejas. Se debe evitar el contorno de ojos, las entradas del cabello y las cejas.
Una vez finalizada la aplicación es importante lavarse bien las manos con agua caliente y jabón, para impedir que tomen más color que el resto del cuerpo.
Si me baño o me visto, ¿se irá el color o me llenaré de manchas?
Siempre es preferible dejar pasar al menos una hora antes de bañarse o vestirse.
¿Me puedo maquillar sobre el autobronceador?
Sobre la cara se debe esperar un mínimo de 15 minutos para que seque el producto. Luego no hay conflictos con el maquillaje, aunque claro, ojo con la base y el rubor porque una hora más tarde el rostro habrá adquirido mayor color.
¿Se utiliza el mismo producto para cara y cuerpo?
Lo mejor es usar un autobronceador específico para cada zona. Los sprays pueden resecar la piel de la cara y son más recomendables para el cuerpo. Los geles se absorben rápido y son refrescantes. Las cremas ganan en la cara porque a mucha gente le molesta la sensación de cuerpo “untado”. Además, se debe tener en cuanta que el tamaño de los productos para la cara es reducido y se agotan rápidamente si se aplican sobre el cuerpo.
¿Es cierto que el autobronceador ensucia?
De alguna manera, sí, debido a que tiñe todo sin selección, por lo que, por ejemplol, los puntos negros o poros abiertos se harán más evidentes. Para contrarrestar el efecto, podés utilizar máscaras purificantes y limpiar el rostro a fondo todos los días.
¿Y si no me queda color?
A las tres horas de cada aplicación, podés volver a repetir. Cada dos días sirve para mantener el bronceado. Ahora bien, si te parece que te pasaste con el color, no te queda otra opción más que esperar a que la piel comience a renovarse, proceso que podés acelerar con el uso de una crema exfoliante. Para evitar este problema, conviene que elijas entre las diferentes tonalidades, ligeras o intensas, que ofrecen los distintos productos.
¿Se pueden utilizar en cualquier época del año?
Claro, eso te otorgará un aspecto saludable y una buena cara. Aunque ojo con que se te vaya la mano, un bronceado intenso en pleno invierno queda fuera de lugar
Consejos para obtener el mejor resultado
Para que el éxito sea completo, el paso previo que conviene poner en marcha sin excepción es la exfoliación, que barre impurezas y células muertas y logra una superficie homogénea, clave para que el autobronceante quede totalmente uniforme, sin vetas ni manchas que luego resultan difíciles de quitar. Cuanto más lisa está la piel, más parejo será el bronceado
1) Nueva piel
Exfoliar es sencillo, pero encierra numerosos secretos. Primero ducharse con agua tibia y un jabón neutro, para eliminar la suciedad y la gratitud, y comenzar la exfoliación inmediatamente después, aún en la bañera, sin secar la piel. Los productos se aplican mediante un ligero masaje, con movimientos circulares en el vientre, caderas y glúteos, y ascendentes en piernas y brazos, prestando especial atención a las zonas más ásperas, como codos, rodillas y talones.
Pueden aplicarse en el cuerpo con un guante de crin o una esponja vegetal (que ya de por sí son agentes exfoliantes); en la cara y el cuello, con las yemas de los dedos o una esponja suave como las que se utilizan para maquillar, y en talones y otras durezas de los pies, con piedra pómez. Finalmente se elimina el producto con abundante agua.
Siguiendo estos pasos sencillos pero básicos es muy probable que se consiga un buen resultado, sin embargo, hay que tener muy en cuenta algunas posibles reacciones de la piel. La primera señal de que la exfoliación es excesiva es el enrojecimiento. Si esto sucede, se debe interrumpir de inmediato. Para evitar esta reacción es indispensable no aplicar el exfoliante frotando con fuerza, ya que no sólo se irrita la piel, sino que se estimula la producción sebácea. Por esta razón es conveniente que las primeras exfoliaciones sean suaves y elegir la fórmula indicada para nuestro tipo de piel. Es de vital importancia hidratar la piel luego de la exfoliación para uniformar la superficie de la epidermis. Como es un tratamiento revitalizante, es mejor realizarlo por la mañana. El agua fría activará la circulación de la sangre y dará una sensación energizante
2) Dorado express
Una piel bronceada favorece y además está de moda. Aunque sea nuestro máximo deseo a esta altura del año, no es motivo suficiente para poner en peligro la salud de la piel. Para evitar los rayos nocivos del sol, las fórmulas de los autobronceantes llegan renovadas y logran casi un milagro: estar bronceadas en menos de una hora.
Sin necesidad de destinar tiempo para tumbarse al sol por varias horas, y sin correr riesgos de arrugas prematuras y otros males, hoy la cosmética ofrece una solución express a través de los autobronceantes. Estos productos se colocan sobre la piel igual que una crema hidratante y a las pocas horas generan un bronceado ciento por ciento saludable y libre de las agresiones de los rayos de sol.
Para que el éxito sea completo, el paso previo que conviene poner en marcha sin excepción es la exfoliación, que barre impurezas y células muertas y logra una superficie homogénea, clave para que el autobronceante quede totalmente uniforme, sin vetas ni manchas que luego resultan difíciles de quitar. Cuanto más lisa está la piel, más parejo será el bronceado.
3) Bronceado radiante
Una vez exfoliada y humectada, la piel está en óptimas condiciones para recibir el autobronceante. Totalmente inocuos, estos productos presentan ventajas que invitan a adoptarlos sin objeciones: son aptos para todo tipo de piel, para la cara y el cuerpo, y ahora vienen enriquecidos con ingredientes humectantes y antiage y se presentan texturas ultralivianas que se absorben y se secan más rápido.
Los autobronceantes son la única vía para obtener un bronceado parejo, sin ningún riesgo, porque actúan sin necesidad de exponernos a los rayos solares, tienen un excelente efecto estético y son más seguros que las camas solares, que utilizan rayos UVA, tan nocivos como los del sol. No alteran la producción de melanina, que es un protector natural de la piel frente al sol, y en su composición contienen dihidroxiacetona (DHA), una sustancia que se emplea en cosmética hace más de un cuarto de siglo, sin que se hayan detectado efectos negativos. La DHA resulta inocua porque actúa únicamente en la superficie de la piel, coloreando los aminoácidos y reaccionando con la queratina, proteína propia de la piel. Es por medio de este proceso que se obtiene un color amarronado que simula el tono tostado del bronceado.
4) Tono sobre tono
El color que se consigue con los autobronceantes depende de la cantidad de producto que se aplique, el color natural de la piel (existen opciones para pieles claras y oscuras) y el tipo de aminoácido, determinado genéticamente. Este color puede ir desde el anaranjado hasta el marrón tostado, por lo que siempre conviene probar primero el producto en alguna zona corporal más bien oculta antes de esparcirlo en la cara, el escote o los hombros.
El uso de autobronceantes perfectamente se puede combinar con breves exposiciones solares. Pero es clave saber que el hecho de que la piel se vea tostada no significa que se haya vuelto más resistente al sol. La recomendación es usar siempre los protectores habituales, como si la piel tuviera su tono original.
5) Cuerpo color canela
Los buenos resultados dependen en gran medida de la forma de aplicación. La clave de los autobronceantes es saber extenderlos para evitar límites notorios, sin olvidar zonas ocultas, como detrás de las rodillas, los tobillos y empeines.

Otros tips de aplicación son:
  • El mejor momento para aplicar el autobronceante es después de la ducha y luego de exfoliar la piel.
  • Esparcir previamente una crema humectante para que se absorba en forma pareja.
  • El color dorado se hace visible entre los 45 minutos y las cuatro horas, según el producto. El tostado desaparece en forma gradual a los dos o tres días. Luego, hay que repetir la aplicación. Si se quiere conseguir un tostado más intenso, esparcir el autobronceante diariamente.
  • No olvidar el cuello, las orejas y debajo del mentón. Como muchos vienen con filtro solar y son humectantes, pueden reemplazar a las bases.
    El bronceado artificial es una gran alternativa para estar radiante y no agredir nuestro capital más preciado: una piel joven y sana. 


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